¿Sientes que tienes hambre todo el tiempo? ¿O simplemente tienes más hambre de lo habitual? Es normal, pero no significa que tengas que duplicar lo que comes. Puede que te veas afectada por los cambios del embarazo, pero no tenemos que subestimar a nuestros cuerpos.
Durante el embarazo, tu cuerpo se vuelve más eficiente de manera natural y es capaz de absorber más nutrients de los alimentos que comes. Cuando te dicen cosas como «tienes que comer por dos», no significa que tengas que comer el doble. Significa que tienes que comer de manera más eficaz y asegurarte de que obtienes los nutrientes necesarios para que tu bebé se desarrolle correctamente.
Tu bebé absorberá todo lo que necesita durante los seis primeros meses sin que tengas que tomar calorías extra. Trata de no comer más de lo requerido hasta el tercer trimestre e incluso entonces solo tendrás que ingerir 200-300 calorías adicionales (por ejemplo: un par de tostadas, un aguacate, 3 huevos cocidos o un puñado de pipas de girasol). Sin embargo, habla con tu médico si vas a tener más de un bebé. Comer de más durante el embarazo no beneficiará el desarrollo de tu bebé, pero a ti te supondrá un par de kilos extra no deseados después del parto, sobre todo si los alimentos que tomas son ricos en calorías vacías (grasa y azúcar).
Cómo obtener todos los nutrientes que necesitas sin aumentar la ingesta de calorías
- Planea tus comidas y aperitivos.
- Come diversos alimentos, incluso dentro de una misma categoría de alimentos (como las verduras), busca diferentes colores, tipos y texturas.
- Reduce al mínimo las comidas «extra» que tienen calorías, pero pocos nutrientes: bebidas azucaradas, fritos, comida con mucha grasa y azúcar.
- Elige calidad por encima de cantidad.
Toma un desayuno saludable cada mañana para comenzar con fuerzas el día y evitar que tengas que picar alimentos menos sanos. Un bol de avena enriquecida y un puñado de fresas es un buen punto de partida. No te preocupes si tienes náuseas matutinas, trata de comer pequeñas cantidades con frecuencia. Es fácil de recordar que no tienes que comer de más si piensas de este modo: estás comiendo para un bebé diminuto, no para un adulto. De todas formas, no seas demasiado dura contigo misma. Algunos días tendrás un hambre voraz y otros días preferirás picotear. Sigue tu instinto. Te sorprenderá lo bien que está diseñado tu cuerpo para el embarazo.
Subida de peso
¡Por supuesto, vas a subir de peso durante el embarazo: llevas a otro ser humano dentro de ti! Si tu peso antes del embarazo era sano, entonces ganarás entre 11 y 16 kg.